Eficiencia energética para la descarbonización

Por Rosa Riquelme, Directora Ejecutiva de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE)

Tenemos una herramienta poderosa para contribuir a la descarbonización y mejorar los costos y la competitividad de las empresas, se trata de la eficiencia energética. Y en el sector productivo, hemos comprobado que, con mínimas intervenciones, con mejoras de gestión, al inicio de la implementación de un Sistema de Gestión de la Energía, por ejemplo, se obtienen de entre 3% a 5% de ahorros energéticos en las empresas.

La eficiencia energética ciertamente es una decisión y el sector productivo está cada vez más consciente de los beneficios que tiene hacer eficiencia energética. Desde el Ministerio de Energía se puso el acento en que el primer gran paso para avanzar en el uso eficiente de la energía en el país, en el marco de la Ley de Eficiencia Energética, es que las empresas energointensivas puedan reportar sus consumos  Pero, además, en el ámbito de la construcción pone una nueva exigencia que a es posible de ver como una oportunidad, ya que establece que las viviendas, edificios de uso público, edificios comerciales y edificios de oficinas nuevos deberán contar con una calificación energética para obtener la recepción final o definitiva por parte de la Dirección de Obras Municipales respectiva. Actualmente se está actualizando el reglamento de Calificación Energética de Viviendas (CEV), proceso que lidera el Minvu, y que se encuentra ingresado a Contraloría. Además, se está avanzando desde el Minvu en el desarrollo de la Calificación Energética de Edificios de Uso Público (CEEUP), proceso que también emana también de la Ley de EE.

La oportunidad mencionada radica principalmente en que esto permitirá a los desarrolladores pensar sus proyectos con eficiencia energética desde el origen, elevando los estándares para los usuarios, con los consiguientes beneficios que esto tiene en la operación y habitabilidad de estos espacios durante su vida útil.

Con la Ley de Eficiencia Energética efectivamente pasamos de la voluntariedad, que desde hace años venimos apoyando desde la AgenciaSE con programas como Mejor Escuela -con foco en acondicionamiento térmico- a la obligatoriedad. Asimismo, la ley de delitos económicos y ambientales (21.595) incorpora delitos que atentan contra el medio ambiente, lo que también refuerza la importancia de la toma de decisiones en materia de uso eficiente de la energía basadas no sólo en la rentabilidad económica, sino también considerando impactos sociales y ambientales.

Pero ninguna ley ni buena práctica logrará las metas de descarbonización del país ni maximizar los beneficios para las empresas y la ciudadanía si trabajamos aislados. Se requiere de acciones, que deben ser tomadas con decisión por quienes consumen energía, con profesionales capacitados, apoyados por expertos en servicios de eficiencia energética, con políticas públicas estables y de largo plazo y marcos regulatorios que permitan proyectar los esfuerzos en el futuro, con mirada en el territorio y las comunidades, integrando los mejores talentos de hombres y mujeres.

Y para unir todos esos factores y lograr esa colaboración virtuosa y necesaria en este ecosistema, están disponibles las capacidades de nuestra Agencia de Sostenibilidad Energética, ejerciendo su rol, de vincular y generar alianzas que sean de largo plazo, en beneficio de todos y de todas, buscando sacar el máximo potencial a esta gran herramienta que es la eficiencia energética.